Queremos asegurarnos de que estés informado sobre los errores que debes evitar después de un accidente automovilístico, ya que podrían perjudicar tu caso de lesiones personales. ¡Continua leyendo para conocerlos!
- No buscar atención médica inmediata – No buscar atención médica de inmediato es un error que puede perjudicar tu caso, incluso si no tienes dolor o lesiones evidentes. Debes comprender que algunas lesiones pueden tardar en manifestarse, y si no recibes tratamiento temprano, es complicado vincularlas al accidente.
- No llamar a la policía/no presentar un informe – Llamar a la policía es crucial y es necesario asegurar que se registre un informe oficial después de un accidente automovilístico. Este informe será evidencia importante en tu caso. No omitas este paso, esta acción debilitará tu reclamación y dificultará la determinación de la responsabilidad.
- No recopilar evidencia – Es muy común que las víctimas no recopilen evidencia en el lugar del accidente. Recuerda tomar fotografías de los daños en los vehículos, la escena del accidente y cualquier lesión visible que hayas sufrido. También, recopila la información de contacto de los testigos presentes. Esto respaldará tu versión de los hechos fortaleciendo tu caso.
- No comunicarte con tu compañía de seguros – Es importante comunicarte con tu compañía de seguros para informarles sobre el accidente, pero ser muy cauteloso con lo que dices. Evita admitir culpa o proporcionar detalles innecesarios. Limita tu interacción con las compañías de seguros del otro conductor y consulta con un abogado antes de proporcionar cualquier declaración.
- No buscar asesoramiento legal – Este es el mayor error que puedes cometer. Un abogado con experiencia en lesiones personales te guiará a lo largo del proceso, protegerá tus derechos, negociará con las compañías de seguros y te representará en caso de que sea necesario ir a juicio. No subestimes el valor de contar con un experto.
Evitar estos errores después de un accidente automovilístico es fundamental para tu caso. No comprometas tus derechos y busca la compensación justa que mereces. ¡Tu bienestar y tu futuro están en juego!